“Lo esencial no es cómo se publica o difunde algo, sino qué se publica y de dónde proviene esa información”.
A. Ascencio
En la actualidad los medios de
comunicación y el estilo de consumir noticias ha cambiado. La gente pasó de consultar
medios impresos, TV o radio, en espacios y horarios específicos y limitados, a tener
la libertad de ver, leer y escuchar de todo tipo de contenidos 24/7 a través de
computadoras y dispositivos móviles.
Para poder determinar si una
noticia es verídica o no, es esencial conocer quién la difunde, si es un medio
masivo de comunicación, un líder de opinión o una persona sin relevancia pública;
también es importante verificar si se basan en investigaciones, estudios,
declaraciones de expertos o entrevistas. Con eso, estaríamos asegurando que hay
elementos que emulan un texto periodístico, no obstante, incluso con esas
características, a veces, la información es falsa, sumamente tendenciosa o
tergiversada.
La digitalización y tecnología han
desarrollado canales informativos que se actualizan en tiempo real, a lo que se
suma la posibilidad de una acelerada difusión a través de redes sociales, esto ha
generado una sociedad sobre informada, expuesta todos los días a miles de
notas, opiniones y argumentos. Pero
¿todo lo que vemos y leemos en internet y los medios de comunicación es
relevante, verdadero y noticioso?, quizás no.
Es por ello, que la ética e imparcialidad
de los periodistas y los profesionales de las relaciones públicas es
indispensable, así como, la generación de contenido noticioso y de valor, ya
que mucha gente consumirá esta información, la compartirá en sus redes
sociales, la comentará y será un determinante para generar conversación ante
uno o varios temas. Según datos de un estudio sobre la información y redes
sociales, de la Universidad Panamericana, el 85% de las noticias compartidas en
redes sociales son falsas, aunado a que un gran porcentaje de la información
que llega a las redacciones de los medios masivos es generada por agencias de
relaciones públicas.
Acorde a ese estudio, las
noticias ya no son mayoritariamente creadas por periodistas y agencias de
noticias, la economía actual ha hecho que los periodistas se vuelvan
redactores, analistas, productores de contenido y fotógrafos, cuestiones que
quitan mucho tiempo a la investigación profunda y que hacen que fundamenten
gran parte de sus trabajos periodísticos en boletines de prensa o contenidos ad hoc, difundidos por consultores de
relaciones públicas.
Más allá de la ayuda y el fomento
de las noticias por medio de agencias de RRPP, se debe tener en cuenta cuál información
se difunde y publica el usuario o lector final. De tal modo que los
publirrelacionistas que comparten información con audiencias masivas deben ser
responsables de generar contenido de valor, mayormente imparcial y veraz. A su
vez, los periodistas o comunicadores deberán revisar y verificar que los
materiales sean estrictamente útiles, según el estilo de sus medios, y a la
ética que deben de fomentar.
Por lo tanto, los publirrelacionistas
y periodistas deben tener en cuenta que es una gran responsabilidad generar
información que finalmente modifica una opinión pública, en ciertos casos, la
opinión de una empresa y en otros de un gobierno o suceso en general.
Bajo esas condiciones es que el trabajo de las agencias de relaciones públicas es fundamental, y en ASCENCIO Comunicación Estratégica, sabemos la importancia de hacer contenido de valor con enfoque noticioso e impactar positivamente a las audiencias de nuestros clientes. Por ello cada uno de nuestros consultores y colaboradores realiza sus actividades con los estándares más altos de ética, profesionalismo e imparcialidad. Dando a conocer lo más importante de nuestros clientes para sus públicos de interés, muchas veces, a través de los medios de comunicación.